Estuvo presente el obispo auxiliar Francisco Figueroa Cervantes.
POR BLANCA SIMÓN ORTIZ, DIARIO ABC DE MICHOACÁN, 30 DE JUNIO DE 2024.
URUAPAN MICH.- Con la participación de más de 1200 personas se efectuó el retiro anual de la Misericordia organizado por el Movimiento de Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo de la región Uruapan bajo el lema: «No me niegues señor tu misericordia».
Durante dicho retiro los participantes escucharon mensajes llenos de esperanza y de fe principalmente para todas aquellas personas que están sufriendo la pérdida o desaparición de un ser querido ya que dicho encuentro con Dios y la fe permiten mantener la fuerza a todos y cada uno de quienes sufren alguna situación difícil y que no debe verse como un castigo de Dios

A dicho retiro asistió monseñor Francisco Figueroa Cervantes obispo auxiliar de Zamora quien durante la homilía que presidió destacó que se debe ser agradecido con Dios dar, recibir y corresponder,
independientemente de lo que pase en nuestra vida y ejemplificó: Cuando los bosques están secos y ante las primeras lluvias estos manifiestan su gratitud reverdeciendo o al igual que un cachorro que es acogido en situación difícil cuando es adoptado por alguien se deshace en agradecimiento hacia quien tuvo ese gesto de misericordia, mucho más debemos ser agradecidos los humanos por todos por todas y cada una de las cosas que Dios nos da, pero además si Dios da en abundancia está debe compartirse con quienes menos tienen.
Durante el retiro anual se dio lugar a algunos cambios dentro del Movimiento de renovación carismática en el Espíritu Santo en la región Uruapan, la cual estuvo durante algún tiempo fue asesorada por el sacerdote Gerardo Negrete Morales y ahora estará a cargo del sacerdote Jaime Hernández Martínez, así mismo participaron ya como recién elegidos como coordinadores laicos de dicho movimiento, Leticia Andrade Hernández y Mauricio Vargas Prado quienes reiteraron que la misericordia de Dios es tan grande que inicialmente se colocaron solamente 700 sillas posteriormente llegaron otros grupos apostólicos con más sillas y se alquilaron algunas las cuales lograron ser más de mil, sin embargo hubo personas que llegaron con su propia banquito para participar de este mensaje de fe, de paz y de esperanza en tanto otras estuvieron de pie .