Morelia, Mich.- El pasado 13 de diciembre, el Senado aprobó una reforma a la Ley del Infonavit, que ha generado controversia entre organizaciones sindicales y el gobierno. Estas organizaciones han expresado su preocupación por el impacto que esta reforma podría tener en los derechos de los trabajadores y la estructura tripartita del instituto.
El líder de la CROM, Rodolfo González, advirtió que los cambios propuestos violan los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ya que no se ha consultado a los trabajadores antes de modificar la estructura del Infonavit. De igual manera, destacó que la reforma minimiza la participación de trabajadores y patrones en los consejos de auditoría y vigilancia, lo que, según él, pone en riesgo la representación de estos sectores.
Por otro lado, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, aseguró que la reforma no pone en riesgo los ahorros de los trabajadores, y reafirmó que el tripartismo sigue vigente. La mandataria explicó que la reforma busca equiparar la estructura del Infonavit con la del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y aclaró que las decisiones seguirán siendo tomadas por los tres sectores: gobierno, empleadores y trabajadores. Además, la reforma está dirigida a fortalecer la gobernabilidad del instituto y a evitar la corrupción interna, asegurando que los recursos de los trabajadores están seguros.
Carlos Martínez Velázquez, exdirector del Infonavit, también respaldó la reforma, indicando que no desaparecerá el tripartismo y que el director general del Infonavit tendrá la capacidad de vetar acuerdos cuando no haya unanimidad, un mecanismo que se aplica también en otros organismos similares, como el IMSS.
A pesar de los esfuerzos por aclarar los objetivos de la reforma, los sindicatos insisten en la necesidad de un diálogo con los diputados y el gobierno para revisar las implicaciones de los cambios propuestos, en especial aquellos que afectan directamente a los trabajadores.