Por Roberto Mestizo Chávez
Uruapan, Michoacán.- El sector aguacatero está en la incertidumbre ante las primeras acciones anunciadas por el presidente Donald Trump, en materia de aranceles que empezaría a cobrar a partir del 1 de febrero a exportaciones agrícolas de México a EEUU.
Al respecto, debe señalarse que la noche del lunes, Trump confirmó que a partir del 1 de febrero se aplicará un arancel del 25%, a productos agrícolas provenientes de México y Canadá, lo que elevaría el precio del aguacate en aquel país.
Pero hay productores y empacadores exportadores que consideran que el presidente norteamericano fue muy ambiguo al referirse solamente a productos agrícolas, sin especificar cuáles, y dicen que al momento solamente se sabe del caso del jitomate, al que no solamente se le cobraría un arancel, sino incluso se prohíbe la venta de esa hortaliza mexicana en territorio de EEUU, a petición de productores de Florida, que no han podido competir contra los mexicanos.
Así que para estos productores y exportadores de aguacate mexicano, «lo mejor es ser pacientes y esperar a saber si el aguacate, que nunca ha pagado aranceles, entrará en la lista de esos productos agrícolas».
Pero para otros productores y empacadores exportadores, es un hecho el cobro de esos aranceles, lo que pondrá en una difícil situación a la exportación de aguacate mexicano.
Y es que, aunque el aguacate Hass mexicano sigue siendo el de mayor venta en el mercado norteamericano, en los años recientes ha aumentado la competencia de otros países, entre ellos Perú, Colombia, Chile, Sudáfrica, y más recientemente Guatemala.
Cierto es, dijeron, que la calidad del aguacate de esos países está muy por debajo de la del Hass mexicano. Pero tampoco se puede negar que el precio al público es un factor que pesa mucho.
«Hay más oferta, a precios más bajos, y ahora con ese arancel, pues se reduce nuestra capacidad de competir».
El verdadero problema serán las deportaciones masivas
En lo que todos los productores y empacadores exportadores cuestionados coincidieron, es en que las primeras acciones anunciadas por Donald Trump, sobre todo en la política migratoria, afectarán a todo el país.
«Tanto el gobierno federal como el estatal han anunciado apoyos a los mexicanos deportados, pero la realidad es que son insuficientes, apenas un mejorar para atender un cáncer», indicaron.
«Han anunciado su inscripción a programas del Bienestar, despensas, atención médica, etc., pero no es mucho».
«Estamos hablando de miles de familias deportadas, que posiblemente en aquel país tenían casi todo su patrimonio, y regresarán con una mano atrás y otra adelante», expresaron.
Son miles de desempleados, y los gobiernos no se han manifestado al respecto. Urge crear esos miles de empleos, sobre todo en la franja fronteriza, donde quedarán en primera estancia los deportados, recalcaron.
Y en Michoacán, de cobrarse el arancel del 25% al aguacate, y afectar las exportaciones del fruto, cientos, quizás miles, de personas, como cortadores de aguacate, quedarán desempleados, y será un gran problema que debe atenderse.
