Era un inmueble para una biblioteca forestal.
Por Blanca Simón Ortiz.
Uruapan, Mich.- Bajo el argumento de que había deudas que pagar, integrantes de la mesa directiva del Patronato de Guardas Forestales, determinaron la venta de una propiedad que les fue donada por el benefactor de Uruapan Salvador Bernal Munguía hace unos 22 años.
La donación que el benefactor de Uruapan hizo al patronato fue para la edificación de una biblioteca forestal o bien un proyecto en el cual se incentivara el estudio y el aprendizaje para la preservación de los bosques, dicho inmueble se ubica en la calle Justo Sierra, en el barrio de San Juan Bautista, donde ya hay un salón de eventos particulares
Al observar esta situación, integrantes del patronato de Guardas Forestales y de la Asociación Nacional de Egresados de la Escuela de Guardas Forestales, solicitaron a la mesa directiva encabezada por Juan Magaña y Librado Martínez Carranza, la información sobre dicha vivienda que fue donada por Salvador Bernal Munguía, ante lo cual les fue informado que se tenían adeudos y debió venderse la propiedad.
Esta situación, de acuerdo a los estatutos del patronato, es contraria, ya que la máxima autoridad para tomar determinaciones es la asamblea, en la que debe reunirse la mayoría de integrantes que suman unos 120 guardas forestales, lo cual no se hizo y cuando se solicitó la rendición de cuentas ya solo se les dijo que se vendió la propiedad.
Al cuestionar sobre la situación, Librado Martínez Carranza puntualizó que no tenia ingerencia ya que el presidente Juan Magaña sería quien daría información, sin embargo al tratar de contactarlo no fue posible
Cabe hacer mención que Salvador Bernal Munguía en su objetivo por la preservación de los bosques donó 17 hectáreas que se ubican en la carretera Uruapan Carapan y una vivienda para que fungiera como sede alterna de la Casa de la Cultura, estás tienen cláusulas que el cabildo debe acatar antes de realizar cualquier situación, no obstante en el caso de la propiedad donada al patronato de Guardas Forestales, al parecer el ayuntamiento no tiene ingerencia.
Lamentablemente durante sus últimos años , se supone que el benefactor de Uruapan Salvador Bernal Munguia habría enfrentado una situación económica muy precaria y los beneficiarios de tanta acción benevolente no fuimos capaces de mejorar sus condiciones de vida .
