América Juárez Navarro
Morelia, Mich.- Luego del accidente en el que un menor de 10 años perdiera la vida, el Diputado Local del PRI, Guillermo Valencia Reyes expresó sus dudas sobre si es necesaria la manifestación programada este viernes en relación con este suceso.
El trágico incidente, ocurrido la semana pasada en el libramiento a la altura de la colonia El Realito, resultó en el fallecimiento de un menor de 10 años. El hijo del empresario Raymundo Olvera se vio involucrado en el incidente, suscitándose acusaciones sobre una supuesta influencia indebida para lograr su liberación.
En relación con este tema, el diputado Valencia Reyes señaló que, de acuerdo con los peritajes realizados, el conductor no se encontraba bajo los efectos del alcohol. Asimismo, lamentó lo que calificó como un «linchamiento mediático» dirigido tanto al conductor como a su familia, enfatizando que el responsable es mayor de edad.
«También lo que hubo aquí fue un linchamiento mediático, ni siquiera para quien participó en el accidente, para su familia, que qué tienen que ver o sea no tienen nada que ver los papás, el hecho de ser papá de alguien que participó en un accidente donde lamentablemente perdió la vida un niño, pues es lincharlos porque no tienen ninguna responsabilidad. La persona que participó en el accidente es mayor de edad. Yo que espero que se haga justicia y que si hay un acuerdo pues se le cumpla a la familia y que pues no busquemos lucrar políticamente con algo que le puede pasar a quien sea», argumentó.
El diputado Valencia Reyes expresó su confianza en que se imparta justicia y se cumpla el acuerdo reparatorio con la familia de la víctima. Sugirió que este caso podría servir como base para revisar la legislación vigente y evaluar la necesidad de una reforma en lo que respecta a la conducción bajo los efectos del alcohol, recordando que en el pasado esta conducta era tipificada como delito.
Adicionalmente, el diputado mencionó que, según su conocimiento, el empresario Raymundo Olvera es una persona de carácter altruista y confía en que el acuerdo reparatorio sea generoso, incluso superando los límites establecidos por la ley, dado que ninguna compensación económica puede subsanar la pérdida de una vida.
