Modificaciones no cuentan con autorización, “son ilegales”: INAH Michoacán.
Por Saraí Rangel.
Morelia, Mich. – Pese a contar con licencias y permisos por parte del Ayuntamiento de Morelia para su operación como establecimientos de alimentos y bebidas, más del 90 por ciento de las terrazas ubicadas en inmuebles del Centro Histórico no cuentan con algún tipo de autorización por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por tanto son ilegales.
De acuerdo con el director general del Centro INAH Michoacán, Marco Antonio Rodríguez Espinosa, para la instalación de las terrazas, no se solicitaron los permisos correspondientes y tampoco se presentaron los expedientes técnicos ante el Instituto para justificar las modificaciones, que, aunque no comprometen la infraestructura de los edificios, requieren una autorización al ubicarse en zona histórica.
“Evidentemente son acciones ilegales que tienen que ver con temas vinculados al uso que le dan al suelo, estamos hablando de establecimientos donde se expenden bebidas alcohólicas”, señaló en entrevista.
Ante pregunta expresa de si existe controversia con los reglamentos municipales, Rodríguez Espinoza indicó que se trabaja de manera coordinada con el Ayuntamiento para evitar ese tipo de contradicciones y armonizar los aspectos legales en cuanto a la gestión y cuidado de los monumentos históricos, no obstante, en su mayoría los establecimientos se encuentran amparados.
Lo preocupante advirtió, es el aspecto de seguridad pues las azoteas no están diseñadas para la sobrecarga, por el número de personas que concurren en estos espacios, además de las salidas de emergencia y medidas de seguridad que deben tener, “se supone que es algo que el municipio está revisando y por lo mismo otorgó los permisos”.
El director del centro INAH Michoacán precisó que la proliferación de terrazas no repercute en el nombramiento de Morelia como Patrimonio Cultural de la Humanidad, “al ser materiales provisionales, pudiera no darse una afectación grave al edificio, porque son reversibles, pero la presencia de la gente y los riesgos que hay con el uso del espacio son muy claros”, enfatizó.
Finalmente recomendó la creación de mecanismos técnicos para la implementación adecuada de las iniciativas para el desarrollo de proyectos económicos, que permitan el aprovechamiento de los espacios públicos sin que afecten la calidad de los inmuebles, más allá de hacerlo un tema jurídico.
