Por América Juárez Navarro
Morelia, Mich. – El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, rechazó cualquier vínculo con las acusaciones que enfrenta el exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, y calificó los señalamientos en su contra como “mentiras e invenciones”.

Durante una rueda de prensa, el líder religioso reconoció su amistad con Aureoles desde antes de que este asumiera la gubernatura y aseguró que su relación no implica ningún acto irregular.
“Somos amigos, no tengo por qué negarlo. Pero si me quieren involucrar en algo, que lo demuestren con pruebas, no con acusaciones mediáticas y mentirosas”, afirmó.
En días recientes, se han girado órdenes de aprehensión contra exfuncionarios de la administración de Aureoles, e incluso se ha mencionado su posible detención.
Ante esto, el arzobispo insistió en que cualquier acusación debe estar sustentada en evidencia. “Si alguien hubiera tenido pruebas, lo habría dicho hace tres o cuatro años, no ahora”, subrayó.
Uno de los señalamientos en torno a la Iglesia en Michoacán es la presunta entrega de 30 camionetas por parte del gobierno estatal para llegar a comunidades de difícil acceso.
Sin embargo, el clerigo negó que esto represente un delito y aclaró que los benefactores de la Iglesia no necesariamente están vinculados con el gobierno. “Son temas inventados y mentirosos”, reiteró.
Sobre su relación con la actual administración estatal, encabezada por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, el arzobispo mencionó que ha mantenido diálogo con algunos funcionarios y espera un encuentro directo con el mandatario en el futuro.
Finalmente, el arzobispo concluyó su mensaje con un llamado a la objetividad en la información y cerró el encuentro con una oración.