Por América Juárez Navarro
Morelia, Michoacán. – El padre Gregorio López Gerónimo, conocido como «el padre Goyo», denunció la presencia de 300 paramilitares colombianos en Tierra Caliente, Michoacán, quienes están involucrados en la elaboración de artefactos para minas terrestres y drones.

También afirmó que hay paramilitares de Haití, Venezuela y Ucrania en la región, y que están siendo favorecidos por la corrupción local, lo que les permite obtener documentos legales y operar en territorio mexicano.
El padre Goyo exigió al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, que actúe en la zona y ofreció su colaboración en la estrategia de seguridad.
Pidió una intervención urgente de las autoridades federales y la colaboración internacional, incluyendo la intervención de organismos internacionales como la ONU, para detener la violencia y restablecer la seguridad en la región.
Expuso que la situación en Tierra Caliente es crítica, con una crisis de seguridad sin precedentes en la que la delincuencia organizada parece tener más poder que las autoridades locales. El padre Goyo consideró que la única salida viable es un esfuerzo conjunto entre las fuerzas federales y la colaboración internacional para devolver la paz a la región.
Acusó que en la Tierra Caliente, Michoacán, la situación de violencia y colusión entre autoridades locales y grupos del crimen organizado sigue empeorando, dejando a la población en un estado de vulnerabilidad extrema. A pesar de los esfuerzos del gobierno federal en otras áreas, la región parece haber sido olvidada, mientras los habitantes denuncian la inacción de las autoridades ante el creciente poder de la delincuencia, sostuvo.
Manifestó que la delincuencia hoy tiene más armamento que el gobierno local», y subrayó la falta de acción del gobierno, ya que el principal temor radica en la complicidad entre autoridades municipales y el crimen organizado.