Adrián Rito Rodríguez
Morelia, Mich.— Los consumidores mexicanos enfrentarán ajustes en los precios de productos como refrescos, cigarros y combustibles debido a un aumento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para 2025. Este incremento, ajustado anualmente según la inflación (estimada al 4.5%), busca regular el consumo de bienes considerados dañinos para la salud o el medio ambiente.
Impacto en los precios
— Refrescos y bebidas saborizadas: El impuesto pasará de 1.5737 pesos a 1.6453 pesos por litro, representando un aumento aproximado de 7 centavos por litro.
— Cigarros: Cada cigarrillo aumentará en 0.64 centavos, lo que se traducirá en incrementos notables por cajetilla.
— Combustibles: La gasolina Magna, con un precio promedio de 24.60 pesos por litro, podría alcanzar los 25.74 pesos aumentando unos 1.1 pesos en litro.
Fecha de aplicación y cálculo
El aumento al IEPS entrará en vigor el 1 de enero de 2025, aunque algunas empresas comienzan a ajustar precios desde diciembre. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publicará las cifras oficiales en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en los próximos días.
Para calcular el ajuste, se toma como referencia la inflación, utilizando el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportado por el Inegi. Este año, el aumento proyectado es del 4.5%, basado en los datos de inflación entre noviembre de 2023 y noviembre de 2024.
Productos gravados por el IEPS
El impuesto aplica a una variedad de bienes, entre ellos:
— Bebidas alcohólicas.
— Cigarros y tabaco.
— Refrescos y bebidas saborizadas.
— Combustibles como diesel y gasolinas.
— Botanas y dulces.
El IEPS tiene como objetivo «desincentivar» el consumo de productos perjudiciales. Por ejemplo, los refrescos están relacionados con diabetes y obesidad, mientras que los cigarros son responsables de enfermedades como cáncer y afecciones pulmonares. Además, el gravamen sobre combustibles busca reducir los efectos negativos sobre el medio ambiente.
Este ajuste en precios será especialmente notorio para los consumidores al iniciar el año, en lo que se conoce como la «cuesta de enero», un periodo económico de ajuste que impacta los bolsillos de los mexicanos.
