Morelia, Mich. – En entrevista antes de concluir su periodo en la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), Irene Espinosa hablo sobre que enfrenta la política monetaria debido a los aumentos al salario mínimo sin considerar un incremento en la producción de igual magnitud, las transferencias sociales (Becas) y la depreciación del peso. Espinosa señaló que estas presiones han obligado a mantener una postura monetaria restrictiva por más tiempo.
La política monetaria restrictiva es necesaria para prevenir la inflación descontrolada causada por la sobre oferta de pesos en el mercado y mantener la confianza empresarial. Sin embargo, puede tener como inconveniente el aumento del desempleo, ya que las tasas de interés más altas y la reducción de la demanda de productos y servicios pueden afectar negativamente al mercado, siendo los primeros afectados las pequeñas empresas, los empleos informales y los Asalariados con el mínimo.
Banxico admitió que el incremento del 12% en el salario mínimo para 2025 añade presión inflacionaria, ya que no está respaldado por un aumento proporcional en la productividad, lo que lleva a un traspaso de costos al consumidor, siendo afectados los pobres y las comunidades automarginadas.
La subgobernadora enfatizó que la depreciación del peso afecta directamente la inflación, especialmente si su origen está en factores domésticos, como reformas constitucionales que generan incertidumbre. También mencionó que la volatilidad cambiaria se ha intensificado tras las elecciones en Estados Unidos.
Sobre propuestas legislativas para otorgar un mandato dual a Banxico que incluya el fomento al crecimiento económico, Espinosa advirtió que esto comprometería él mandando del banco central, dado que involucraría políticas económicas fuera de su control.
