Apatzingán, Michoacán.- En fechas recientes se han creado basureros a cielo abierto en la ciudad, los cuales son alimentados por la basura de los domicilios, cuyos ocupantes optan por deshacerse de los desperdicios para no tenerlos en casa, mientras los espacios públicos son contaminados a diario.
Tal es el caso de la colonia Ferrocarril, precisamente sobre la calle Pablo L. Sidar, en donde es común ver todos los días un tiradero cielo abierto, permanece a lo largo del día hasta que pase el carro de la ciudad público para recoger los tumultos de basura que ahí se tiran.
De nada sirven los anuncios de advertencia en el sentido de que se multará a quienes infrinjan reglamento municipal, pues de cualquier manera los vecinos del lugar tiran la basura acumulada sin temor a sanción alguna.
En este caso, los vecinos de las calles aledañas, sacan cargamentos de desperdicios, para tirarlos sin recato alguno en la calle, por lo que omiten esperar el carro de limpia que corresponde a la colonia mencionada, y de esa manera evaden la responsabilidad de tener consigo sus desperdicios hasta en tanto pasa el personal de aseo público.
Más aún, se registra la presencia de pepenadores en busca de plástico y cartón, que, una vez recolectado el material que necesitan para vender, dejan esparcida la basura, situación que dificulta aún más su recolección.
