Por América Juárez Navarro
Morelia, Mich.- “No me han convocado a ningún encuentro” refirió la diputada local Brisa Arroyo Martínez, al referirse al distanciamiento y la exclusión que asegura vivir dentro del PRD en Michoacán.
En conferencia de prensa, la legisladora denunció públicamente haber sido marginada de la vida interna del partido desde que expresó su interés por competir por la dirigencia estatal.
Acompañada por simpatizantes y militantes de trayectoria, Arroyo acusó que la actual dirigencia ha replicado prácticas patriarcales, silenciado voces críticas y limitado la participación de las mujeres. “Este partido sigue siendo profundamente patriarcal», dijo.
La diputada aseguró que incluso ha sido objeto de una campaña de difamación dentro del PRD, lo que ha provocado que algunas de sus compañeras eviten siquiera saludarla por temor a represalias. “No se trata de Brisa. Se trata de muchas y muchos que ya no se sienten parte de este PRD”, subrayó.
Lejos de hablar de ruptura, Brisa Arroyo aseguró que no tiene intención de dejar el partido ni la bancada en el Congreso local. “Estoy más firme que nunca. No estoy aquí por un cargo, estoy porque creo en los principios que fundaron este partido”, afirmó.
Sobre las acusaciones de que ha tomado control indebido de redes sociales institucionales, la diputada lo negó categóricamente. Explicó que las páginas que administra son resultado de su trabajo profesional y aclaró que su nombre ha sido utilizado en una campaña de desprestigio.
Finalmente, hizo un llamado a la militancia a recuperar el rumbo democrático del PRD. “No podemos permitir que este partido se convierta en una agencia de colocación. Necesitamos un PRD que escuche, que incluya, que represente a su gente”, sentenció.
