Por América Juárez Navarro
Morelia, Mich.- La diputada local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Brisa Arroyo Martínez, expresó su inquietud por las prácticas políticas internas de su partido, señalando la ausencia de democracia y la concentración de poder en pocas manos. Esto debido a que las decisiones dentro del PRD se toman de forma apresurada y sin una adecuada consulta a los militantes.

En entrevista, la diputada local denunció que el proceso de selección de asambleístas y convencionistas ha sido marcado por una falta de apertura y una «dinámica acelerada» que impide la verdadera participación de los miembros del partido. «Desde mi experiencia personal, veo que se están tomando decisiones ya acordadas sin consultar a todos. Yo considero esto una forma de censura. He alzado la voz de manera respetuosa, dentro de los tiempos del partido, y hoy, más que nunca, vamos a revisar la convocatoria. No descarto la posibilidad de registrarme, pero también quiero proponer que sea una asamblea abierta, una asamblea ciudadana», afirmó.
Si bien se dijo respetuosa del trabajo del actual dirigente, Octavio Ocampo Córdoba, Arroyo criticó lo que considera una desconexión entre las decisiones que se toman y las necesidades de los militantes. «Es lamentable que estemos repitiendo prácticas que tanto hemos criticado», señaló, haciendo referencia a la falta de apertura a nuevas voces y propuestas dentro del PRD.
Un tema que preocupa especialmente a la diputada es la paridad de género. Aunque reconoce que el partido cumple con la ley en cuanto a la paridad, Arroyo considera que aún está lejos de ser un verdadero aliado de las mujeres. En este contexto, lamentó que no se haya propuesto a una mujer como candidata para la gubernatura de Michoacán, lo que a su juicio refleja una simulación de compromiso con la equidad de género.
Pese a las dificultades internas, Brisa Arroyo dejó claro que su compromiso con el PRD sigue intacto y descartó la idea de abandonar el partido. «He aprendido que las alianzas políticas, incluso dentro del partido, son pasajeras, y que siempre prevalecerá el poder de quien lo ostenta. Es difícil cambiar las cosas, es complicado hacer una política distinta en un partido que ha formado así a muchos políticos. Soy orgullosamente hija del sol, no solo por este cargo ni por los años que estuve en la dirección, sino porque nací en el PRD, crecí en los mítines y las plazas. No me iría», expresó.
No obstante, dejó claro que continuará levantando la voz para promover cambios dentro del partido, buscando un proceso interno más democrático, transparente e inclusivo.