Por Mariano Bolaños Montañez
CDMX.- Las Piñas de Barro de San José de Gracia, y las Guitarras de Paracho, están en búsqueda de conseguir su Indicación de Origen, denominación que en octubre recibirán otros productos michoacanos como las esferas de Tlalpujahua, el pescado blanco de Pátzcuaro, las guayabas de la zona oriente, los molcajetes de San Nicolás Obispo y la jamaica de La Huacana.

Así lo reveló el director de la Casa de las Artesanías, Cástor Estrada Robles, quien señaló en entrevista que están por terminar los expedientes técnicos, mismos que se presentarán ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Sin embargo, el funcionario precisó que en el caso de las guitarras hechas en la meseta purépecha, es un documento complejo y robusto, porque Paracho tiene la particularidad de que no solo son guitarras escolares, sino que existen en muchas variedades, calidades, maderas y variantes.
«Estamos viendo qué resolver con los instrumentos de cuerda que no son guitarras, que también se producen en Paracho, eso nos ha complicado», apuntó.
Al ser cuestionado sobre si esta Indicación Geográfica representaría un aumento en los costos, Estrada precisó que en la medida en que se gestione de manera correcta esta declaratoria, los productos en el mercado se volverían a evaluar:
«no se va a aumentar de manera inmediata, sino hay que trabajarla como se está haciendo… Es un proceso a mediano y largo plazo, pero que puede ser de beneficio permanente», dijo.
Particularmente, señaló que los consumidores europeos tienen una educación muy disciplinada en la compra de productos, por lo que estas implementaciones que garanticen etiquetas certificadas, abrirían un mercado internacional importante.