Apatzingán, Michoacán.- El presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, advirtió que la corrupción gubernamental ha alimentado la crisis de seguridad en México y llamó a las autoridades a trabajar para la ciudadanía y no para grupos criminales.
Carlos Manzo, conocido como «El del Sombrero», señaló que el problema de inseguridad es nacional y requiere acciones contundentes del gobierno federal, pero enfatizó que, desde el ámbito municipal, se debe garantizar que las instituciones no colaboren con el crimen organizado.

«Cuando un gobierno se mete a favorecer a un grupo criminal, ya no es gobierno, ya es maña», declaró.
«Si quieren ser delincuentes, que se suban al cerro y armen su cártel, pero que no estén en las oficinas públicas», añadió con firmeza.
El edil también abordó el tema de la regulación de motocicletas en Michoacán, donde el 80 por ciento carece de placas debido a deudas y falta de control. Reconoció que, aunque es necesario regularizar este sector, el problema mayor es el uso de estos vehículos para extorsiones y homicidios, por lo que urgió a operativos efectivos y transparentes.
«Antes, en operativos, no agarraban delincuentes, pero sí se llevaban el dinero de los productores», denunció, en referencia a casos como los de Uruapan, donde transportistas de aguacate eran extorsionados bajo el pretexto de revisiones.
Manzo atribuyó la descomposición social a los años en que hubo políticos involucrados en el crimen. «Todo este relajo se ha descompuesto porque los políticos quisieron ser delincuentes. Ya no eran servidores públicos, eran maña infiltrada».
Finalmente, al ser cuestionado sobre quienes lo acusan de hacer campaña anticipada, respondió: «No andamos en campaña, otros sí. A ellos les arde que la gente nos reciba bien, pero yo vengo como presidente municipal, no como candidato».
Con un llamado a la honestidad y al trabajo institucional, Manzo reiteró su compromiso con la seguridad y el Estado de Derecho, dejando claro que, mientras el gobierno cumpla su función, la ciudadanía no tendrá que tomar la justicia en sus manos.