La decisión permite al Departamento de Seguridad Nacional cancelar la libertad condicional humanitaria que beneficiaba a más de 500 mil migrantes.
La Corte Suprema de Estados Unidos aprobó este jueves que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ponga fin de manera inmediata al programa de libertad condicional humanitaria para migrantes originarios de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. La resolución, emitida con dos votos en contra, deja sin efecto una suspensión previa dictada por una jueza federal en Boston que impedía la cancelación del programa mientras continuaba el proceso legal.
La medida afecta a aproximadamente 532,000 migrantes que ingresaron legalmente al país durante el gobierno de Joe Biden, tras ser aprobados por el DHS y contar con un patrocinador estadounidense. Estos permisos temporales tenían una duración inicial de dos años.
La decisión del máximo tribunal se suma a una resolución previa del 19 de mayo, en la que también se permitió al gobierno federal revocar protecciones legales a cerca de 350,000 venezolanos bajo un programa similar.
El gobierno argumentó ante la Corte que revocar los permisos caso por caso, como exige la legislación migratoria, resultaría inviable debido al volumen de personas registradas. Por ello, solicitó el levantamiento de la suspensión para proceder con la cancelación generalizada del programa.
La resolución de la Corte Suprema no incluye una explicación detallada, conforme al procedimiento habitual en decisiones de emergencia. Por su parte, la administración federal podrá comenzar con el proceso de cancelación de estatus migratorio temporal en tanto continúan los litigios de fondo.
Hasta el momento, no se ha informado cuántas de las personas beneficiadas por el programa aún permanecen en territorio estadounidense.