El exfutbolista y actual diputado de Morena, Cuauhtémoc Blanco, acudió este jueves a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos para declarar sobre las acusaciones en su contra por presunto intento de violación a su media hermana, Nidia Fabiola Blanco. A su salida, evitó pronunciarse sobre una posible renuncia a su fuero legislativo y denunció que las diputadas de su partido están sufriendo violencia política por haberlo respaldado en la Cámara de Diputados.
«Quiero agradecer a las diputadas y diputados por tenerme esa confianza. Sé que muchas diputadas están pasando una violencia política muy fuerte por defenderme. Siempre voy a dar la cara por los diputados que me defendieron en la Cámara», expresó Blanco.

Blanco atribuyó las acusaciones a una «revancha política» del exfiscal de Morelos, Uriel Carmona, quien fue destituido recientemente. «Aquí estoy dando la cara, no tengo poder y nadie me protege. Que se esclarezca bien, eso es lo único que le pido a la Fiscalía porque esta es una revancha política del exfiscal», aseguró.
La defensa del diputado señaló que aún no ha tenido acceso a la carpeta de investigación y que impugnará las acusaciones, ya que Blanco «ni siquiera ha sido notificado». Además, afirmaron que tienen derecho a conocer los detalles de la denuncia para precisar el lugar y momento de los supuestos hechos.
Nidia Fabiola Blanco, media hermana del diputado, lo acusó en 2024 de intento de violación. Según su testimonio, Blanco la sometió y acosó durante aproximadamente cuatro minutos, sin importar el vínculo familiar.
La Cámara de Diputados desechó recientemente la solicitud de desafuero contra Blanco, lo que ha generado controversia y división dentro de Morena. Un grupo de diputadas del partido ha expresado su descontento con la decisión y ha exigido que se atienda la denuncia con perspectiva de género.
La presidenta Claudia Sheinbaum defendió la decisión del Congreso de no proceder con el juicio de desafuero, argumentando que la denuncia provino de un fiscal corrupto, Uriel Carmona.