El artista multifacético, por años encarnó al Generalísimo José María Morelos en la cabalgata anual.
Apatzingán, Mich.- La comunidad cultural de Apatzingán y el estado de Michoacán están de luto por el fallecimiento de Armando Posadas Bueno, un hombre cuyo talento y dedicación dejaron una huella imborrable en la vida artística e histórica de la región. Posadas murió a los 67 años, dejando tras de sí un legado de pasión por las artes.

Armando Posadas fue un creador polifacético: cantante, pintor, actor y director de teatro. Sin embargo, fue su compromiso con la historia y la tradición lo que lo convirtió en una figura querida y respetada. Por muchos años, asumió la responsabilidad y el honor de encarnar al Siervo de la Nación, José María Morelos y Pavón, durante la emblemática Cabalgata de Morelos, un evento central en las conmemoraciones históricas de la ciudad.
Su fallecimiento, ocurrido a apenas dos días de la realización de este evento, ha dejado un profundo vacío no solo en la organización, sino en el corazón de todos los Apatzingenses que cada año esperaban verlo revivir al personaje con su característico talento y solemnidad.
«Un señor de gran talento», es una de las frases que más se repite entre quienes lo conocieron, destacando su humildad y entrega. Armando Posadas no solo representaba a Morelos; a través de su trabajo en el teatro y la pintura, se convirtió en un custodio de la cultura local, educando y emocionando a generaciones enteras.


