La inflación general y subyacente alcanzan niveles no vistos desde noviembre, poniendo en pausa posible ciclo de recortes de tasas.
En mayo de 2025, la inflación anual en México repuntó de forma inesperada, situándose en 4.42 %, rebasando el rango meta del Banco de México (3 % ± 1 punto).
Se trata del nivel más alto desde noviembre de 2024, impulsado por el alza en precios de alimentos, especialmente pollo, jitomate y papaya.

Por su parte, la inflación subyacente —que excluye bienes volátiles como alimentos y energía— se ubicó en 4.06 %, un aumento respecto al 3.93 % de abril y superior a las expectativas del mercado.
En comparación, la inflación no subyacente se elevó a 5.34 %, reflejando alzas en precios agropecuarios y una leve baja en tarifas eléctricas .
En mayo, los precios al consumidor incrementaron 0.28 % respecto a abril, con la subyacente avanzando 0.30 % mensual, y la no subyacente 0.23 % .
Este repunte coincide con el ciclo de flexibilización monetaria del Banco de México, que ha recortado las tasas en 50 puntos base en tres ocasiones consecutivas (febrero, marzo y mayo), ubicando la tasa de referencia en 8.5 %. Aunque aún dentro del rango meta, el incremento inflacionario sugiere que los recortes podrían pausar para contener presiones de precios.
Analistas coinciden en que el crecimiento económico debilitado permite una política monetaria más laxa, pero subrayan la necesidad de cautela ante inesperados repuntes inflacionarios . La siguiente decisión sobre tasas se espera el 26 de junio.