Por Blanca Simón Ortiz
Uruapan, Michoacán.- A la vez de celebrar la presentación del niño Jesús y la Virgen María al Señor, este 2 de febrero día de la Candelaria se conmemora la vida consagrada de aquellos que han ofrendado su vida al servicio religioso.
Al respecto, Silvestre Aguilar Pérez, señor cura de la Parroquia de San Francisco, enumeró que los bautizados en la fe católica estamos consagrados a Dios y cuyo ofrecimiento se repite al cumplir con cada uno de los sacramentos pues a través de ellos tenemos esa unión con Cristo; sin embargo, quienes ofrendan su vida al servicio de la Buena Nueva, de Cristo llevan una vida consagrada y es a ellos a quienes se les dedica este día, mismo en el cual se celebra la fiesta de La Candelaria.
Tocante a la festividad de la Candelaria, el párroco rememoró que al llegar la fecha de presentación del niño Jesús y la Virgen María al templo, en este lugar se encontraba un hombre llamado Simeón quien creía en la liberación de Israel y a quien el Espíritu Santo le había hecho saber que no moriría hasta no ver al Mesías, por ello al acercarse María y el niño Jesús, el anciano Simeón exclamó que a partir de ese momento ya podría morir tranquilo pues había visto la Luz del Mundo, de ahí que la fiesta de la Candelaria proceda de la palabra, candela, o luz.
Aguilar Pérez apuntó que esta celebración es una festividad, que es tradicional en los hogares de México y en la cual se recuerda que el niño Jesús y posteriormente Cristo, es la luz del mundo que ilumina a las naciones y murió por nosotros.
