Roberto Mestizo Chávez
URUAPAN MICH.- Lo sucedido este domingo en La Pinera, no es cualquier cosa.
Para poner en contexto a quienes aún no lo saben, en Uruapan, el domingo 19 de enero de 2025, el administrador del Parque La Pinera dio instrucciones de cerrar las puertas del lugar, supuestamente antes de que fuera el horario de cierre, dejando adentro a decenas, quizás más de cien, de personas entre niños, adolescentes, adultos y adultos mayores, ahora si, de ambos géneros.
Para poder salir, esa gente no encontró otra opción que romper una malla de alambre. Y problema arreglado.
Pero afortunadamente, alguien tomó un video de lo sucedido, y se subió a redes sociales.
Las reacciones y comentarios fueron inmediatos. Unos, señalando primeramente, unos, que no se había cerrado antes del horario, y otros que, efectivamente, habían cerrado quince minutos antes.
Hubo quienes dijeron que el administrador actuó correctamente, pues la gente no sabe respetar horarios, y se les debe dar una lección. Otros insistieron que fue un atropello, pues se cerró antes de tiempo.
Incluso, un cibernauta que se identifica como Ramiro Sierra, en repetidas ocasiones comentó que no se habían respetado los PROTOCOLOS DE SERVICIOS, a los que deben ajustarse todos los funcionarios públicos. Busqué esos mentados protocolos, pero no los encontré.
Ahora bien, como haya sucedido, creo que el administrador, identificado como el contador «Alejandro X», actuó de manera equivocada e incluso pudo haber incurrido en un delito.
Que mucha gente en Uruapan es indisciplinada, lo sabemos. ¿Pero mantenerla encerrada por eso?
Ya van dos ocasiones en que le comento a nuestro presidente municipal que mucha de la gente nueva que labora en la administración pública, carece de sentido común y de sensibilidad social.
No hay justificación para que el administrador se retire antes de la hora de cierre, o en todo caso, que deje un encargado.
A las cinco y media debe darse el primer aviso de desalojo, quince minutos después, darse el segundo aviso.
Si se ve que no hay mucho interés de la gente en retirarse, a las seis de la tarde debe entonces proceder a desalojar a la gente… pero no los trabajadores de La Pinera. Si están notando que la gente no está dispuesta a retirarse, a las seis de la tarde debiera estar afuera de La Pinera, una -preferentemente dos- patrullas, para que sus elementos procedan al desalojo.
Porque lo que hizo el administrador puede tipificarse como «privación ilegal de la libertad» y eso es un delito.
Desde esa noche, muchos ciudadanos esperaron que la autoridad se disculpara, y se diera un cambio en la administración de La Pinera.
Pero durante su programa semanal Las Nochecitas del Sombrero, Información Presidencial, el alcalde, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, dio un ligero jalón de orejas al administrador de La Pinera, allí presente, recordándole que está para servir al pueblo, y debe ser un poco tolerante con los horarios, pero no hubo ni disculpas ni movimientos.
Pero por favor, alcalde, capacite a su gente, porque en verdad, lo están haciendo quedar mal. Muy pocos tienen espíritu de servidor público, pero el resto, seguramente no lo hacen intencionalmente, tienen un pésimo trato con la gente.
