Morelia, Mich.- La economía mexicana cerró el primer trimestre de 2025 en recesión técnica, luego de acumular dos trimestres consecutivos con retrocesos, según estimaciones de Citi. Entre enero y marzo, el Producto Interno Bruto (PIB) habría caído 0.4 por ciento, tras un descenso de 0.6 por ciento registrado en el último trimestre de 2024.
Con este panorama, los analistas de Citi prevén que el crecimiento anual de la economía mexicana será apenas de 0.2 por ciento, lo que colocaría al país con el peor desempeño entre una docena de economías latinoamericanas monitoreadas por la institución.

Julio César Ruiz, economista en jefe para México de Citi, explicó que esta debilidad se debe principalmente a la desaceleración de la economía de Estados Unidos —principal socio comercial de México—, así como a una creciente incertidumbre política y económica interna que ha frenado la inversión. “La incertidumbre está afectando el crecimiento, y la inversión seguirá contrayéndose este año”, advirtió.
Además, los especialistas de Citi señalaron que factores externos como los nuevos aranceles impuestos por el expresidente estadounidense Donald Trump —estimados en un promedio efectivo de 7.3 por ciento— y la próxima revisión del T-MEC en 2026 generan un entorno aún más incierto.
A esta situación se suma la reforma al Poder Judicial impulsada por el gobierno federal, que ha provocado inquietud entre los inversionistas por el posible debilitamiento de la división de poderes.
Sheinbaum minimiza cifras del FMI
Pese a las previsiones de organismos internacionales y bancos privados, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que anticipan una contracción del 0.3 por ciento en 2025. Según la mandataria, las cifras del gobierno mexicano proyectan un crecimiento de entre 1.5 y 2.3 por ciento, respaldado por su llamado “Plan México”, que busca fomentar la producción nacional y la integración regional con Norteamérica.
No obstante, analistas independientes señalan que, sin un entorno de certidumbre legal y económica, será difícil lograr los objetivos planteados por la administración federal.
Política monetaria y presión fiscal
Ante el débil dinamismo económico, Citi considera que el Banco de México podría seguir bajando su tasa de interés, actualmente en niveles restrictivos. Se estima que la tasa cierre 2026 en 6.25 por ciento, siempre y cuando la inflación continúe desacelerándose.
En el ámbito fiscal, el gobierno deberá enfrentar el reto de reducir el déficit ampliado —actualmente estimado en 5.7 por ciento del PIB— a un rango más manejable de entre 3.9 y 4 por ciento. Aunque Banxico podría transferir al gobierno hasta 175 mil millones de pesos en remanentes, esta medida no sería suficiente para compensar la caída en ingresos ni para estabilizar las finanzas públicas.
Con una inversión en declive, una economía global debilitada y crecientes presiones internas, México enfrenta un 2025 lleno de desafíos que pondrán a prueba su capacidad de reacción económica y política.