Esa cantidad se destina sobre todo para el pago de la banda de aliento que lleva a su domicilio de dos a tres días, más la elaboración de los alimentos -tradicionalmente churipo con arroz y corundas.
POR ITZEL GUERRA ZARCO, DIARIO ABC DE MICHOACÁN, 11 DE JUNIO DE 2024.
URUAPAN, MICH.- Una millonaria derrama económica es la que deja cada una de las fiestas patronales de los barrios fundadores de Uruapan, por lo que la importancia de esas actividades no es solamente religiosa o cultural, sino también económica.
Al respecto, José Durán Ambriz, promotor cultural del barrio de La Magdalena,

El promotor cultural del barrio La Magdalena compartió cuánto se puede llegar a gastar en una fiesta patronal, estimo que cada uno de los cargueros del barrio, es decir, de los encargados de alguna actividad específica en los festejos patronales, destina entre ochenta mil y ciento veinte mil pesos para enfrentar los compromisos adquiridos.
Esa cantidad se destina sobre todo para el pago de la banda de aliento que lleva a su domicilio de dos a tres días, más la elaboración de los alimentos -tradicionalmente churipo con arroz y corundas, pero también puede ser birria con arroz o carnitas con frijoles- más bebidas, pues es una tradición que en las casas de los cargueros sw atuenda a toda persona que llegue.
Ahora bien, explicó, el número de cargueros es variable, en cada barrio, pero mínimo son cuatro y llegan a ser más de diez.
Además, también en todos los barrios se acostumbra que muchas familias organizan grandes comelitones, muchas veces amenizados con bandas de aliento, aunque no sean cargueros.
Deben agregarse los gastos que se realizan al día siguiente de la fiesta patronal con la tradicional procesión de las «yuntas» al centro de esta ciudad, caminata en la que participan grupos de danza con hombres y mujeres vestidos con trajes tradicionales y casi siempre, acompañados de una banda de aliento, y no debemos olvidar el costo de los juegos pirotécnicos como el «castillo» la noche de la fiesta patronal y los «cuetes».
En los grupos de danza se erogan también importantes cantidades, en los listones para los peinados de las doncellas así como en sus artes y collares de popotillo, al margen de lo que cuesta cada vestido, mientras que los hombres gastan en sus camisas y pantalones bordados, en huaraches o en botas.
Esa derrama económica, incalculable pero imaginable, afortunadamente se queda en la economía local, como en carniceros, verduleros, abarroteros, mercerías, zapateros, artesanos en pirotecnia, etc., o bien en algunas comunidades de esta región, para el caso de las bandas de aliento.
Durán Ambriz señaló que el ser carguero es un compromiso totalmente voluntario, y existen hasta lista de espera, y los gastos son asumidos por toda la familia y parientes de quienes son seleccionados.
Una fiesta patronal, manifestó, genera muchos empleos, ya que una gran cantidad de personas ofrecen diversos productos y servicios, como el castillo, los cohetes y la escamada, entre otros.
Y aunque la fiesta patronal del barrio de La Magdalena se considera es de las más costosas, la realidad es que en todos los barrios sus habitantes realizan cada año un gran esfuerzo para festejar por lo más alto a su Santo Patrono, finalizó.