Contempla iniciar en junio, será en nivel preventivo
POR ROBERTO MESTIZO CHÁVEZ, DIARIO ABC DE MICHOACÁN, 24 DE ABRIL DE 2024
Uruapan, Mich.- Ante la falta de capacidad del Estado para atender uno de los más graves y crecientes problemas de salud pública, como lo son las adicciones, la asociación civil Nazareth Centro de Formación Familiar Infantil y Juvenil, contempla iniciar en junio un programa de atención pero en el nivel preventivo, es decir, cuando la adicción apenas comienza.
Al respecto, José Eduardo Mendoza Covarrubias, director de dicho centro, señaló que dicho programa consta de atención a niños y adolescentes de los once a los diecisiete años de edad, desde diversos puntos.
El programa contempla la atención de carácter médico, psicológico, psiquiátrico, físico, talleres ocupacionales, prácticas deportivas, escolar, etc , respetando en todo momento la dignidad del paciente, los diagnósticos clínicos y sus intereses en participar en diversas actividades.
Es un esquema, dijo en entrevista con este medio, surgido en los Estados Unidos de Norteamérica, que se aplica en pocas ciudades de México y Uruapan será la primera que lo ofrezca en Michoacán.
Dijo que él tratamiento duraría un mínimo de tres meses y un máximo de año y medio, cinjba atención 24/7, es decir veinticuatro horas los siete días de la semana.
Al ingresar el paciente se le realizarán diversos exámenes a fin de evaluar su estado físico y emocional y empezar a trabajar en base a los resultados, dijo, agregando que para evitar riesgos de que desde el exterior puedan suministrar algún tipo de droga, ni se permitirá la entrada de alimentos ni ningún otro artículo de uso personal; «aquí le proporcionaremos lo que requiera para su aseo personal, para continuar con sus estudios, la comida será elaborada aquí mismo y supervisada por un nutriólogo, etc».
Dade que el rango de edad corresponde a la etapa en que se cursa la secundaria y la preparatoria, la escuela Alexander Neil proporcionará becas a los pacientes, que recibirán sus clases «en línea», con validez oficial.
Agregó que como parte del programa de prevención, los jóvenes pacientes pueden realizar alguna actividad productiva dentro de los talleres de carpintería, albañilería, la huerta de hortalizas, jardinería o granjas piscícolas, de aves, cerdos o ganado vacuno, entre otras.
Sobre el hospedaje, indicó que al hablar de la dignidad del paciente se evita incurrir en el hacinamiento de personas, por lo que en las instalaciones de ese centro se tiene espacio suficiente para recibir hasta noventa niños y adolescentes, pero como se trata de ofrecer una atención casi personalizada, solamente se aceptará a cincuenta.
Sobre el por qué llamarlo programa de prevención y atender solamente a ese grupo etario, dijo que es en esas edades cuando la mayor parte de los adictos empiezan a consumir sustancias ilegales, y se pretende prevenir que la adicción vaya en aumento.
Dijo que los padres de familia deben asumir su responsabilidad y reconocer que en muchos casos notan síntomas de adicción en sus hijos pero se niegan a aceptar la realidad hasta que ya es demasiado tarde. «Si a tiempo, a los primeros síntomas, actúan, pueden salvarle la vida a sus hijos».
Señaló que una atención 24/7 no puede ser gratuita, pues todas las personas que prestan un servicio deben recibir una remuneración económica, por lo que se estima que el costo mensual del tratamiento será entre doce mil y quince mil pesos, más económico que en clínicas como Oceánica, y mucho más efectivas que cualquier centro de rehabilitación que se conozca.
El costo mensual puede reducirse en caso de contarse con apoyos voluntarios, como por ejemplo las becas ofrecidas por el colegio Alexander Neil, o por unos laboratorios clínicos que realizarán gratuitamente todos los exámenes de toxicología que se requieran.
«Ojalá encontráramos psicólogos, enfermeras, medicos generales, terapeutas, profesores en educación física, cocineros, personal de limpieza, etc, que colaboraran de manera altruista para así reducir costos», puntualizó.
Dijo que después de los tres primeros meses, el paciente puede ayudar al pago de su mensualidad con la venta de los productos que resulten en los talleres en que participen, apuntó.
Indicó que Nazareth se encuentra en Jucutacato, e inicialmente sería un albergue para adolescentes de las comunidades rurales del sur de este municipio, pero el proyecto fue abandonado cuando su principal promotor fue asesinado hace casi seis años; nadie quería asumir la responsabilidad de retomarlo hasta hace cuatro años que él lo hizo, pero con un esquema diferente, no como albergue para estudiantes, sino como centro de formación.
Este proyecto de prevención se pensó desde hace esos cuatro años, pero no sé ha aplicado pues aunque se cuenta con buenas instalaciones, estas no estaban debidamente protegidas, pues faltaban algunas bardas perimetrales y el portón principal; las bardas están prácticamente terminadas y se cuenta ya con el dinero para el portón y para los barandales metálicos que permitan aislar el área de los pacientes del resto de las instalaciones, finalizó.