Por América Juárez Navarro
La diputada local y coordinadora de la bancada del PRD en el Congreso de Michoacán, Brisa Arroyo Martínez, subrayó la necesidad de que el partido garantice condiciones para la alternancia en su dirigencia estatal. En este sentido, hizo un llamado a que una mujer asuma el liderazgo del instituto político, en coherencia con los principios que el partido dice defender.
Arroyo Martínez respaldó la posibilidad de que Araceli Saucedo Reyes sea candidata a la gubernatura en 2027, destacando su liderazgo y capacidad para encabezar un proyecto estatal. Sin embargo, también insistió en que este mismo principio debe aplicarse a la dirigencia del PRD, no como una imposición de figuras específicas, sino como la apertura de espacios para que cualquier mujer con la preparación y el compromiso necesarios pueda asumir el cargo.

«Que una mujer esté al frente del partido sería un acto de congruencia. Nos hemos definido como un partido feminista, pero, siendo sinceros, aún estamos lejos de serlo en la práctica. Cumplimos con la paridad de género porque la ley nos lo exige, pero eso no nos convierte automáticamente en un partido feminista. Aún faltan muchas acciones, programas y formación política para lograrlo», afirmó.
La diputada destacó que el PRD, como partido con identidad propia, debe apostar por la alternancia y permitir que una mujer lo lidere. Sin embargo, aclaró que su postura no es en beneficio personal, sino en favor de la apertura de oportunidades para cualquier compañera que desee encabezar el proyecto a nivel estatal.
«Creo que es importante y necesario que una mujer asuma la dirigencia del partido. He levantado la voz al respecto, pero eso no significa que deba ser yo. Cualquier compañera que tenga la intención y la capacidad para conducir los esfuerzos del PRD será bienvenida, y la apoyaremos en esta tarea», enfatizó.
En cuanto a las elecciones internas del partido, Arroyo Martínez señaló que aún no hay propuestas definitivas sobre quién asumirá la dirigencia estatal, pero destacó la disposición al diálogo entre los militantes para alcanzar consensos.
Finalmente, reconoció que, si bien el PRD ha cumplido con la paridad de género por obligación legal, aún está lejos de ser un partido feminista en su esencia. En este sentido, instó a seguir avanzando en la inclusión de las mujeres en la política, pues las barreras para su participación siguen presentes en todos los partidos, no solo en el PRD.