Por América Juárez Navarro
Morelia, Mich. – Al asegurar que Morelia se ha convertido en rehén de los estudiantes de la Normal de Tiripetío, el líder estatal del PRI, Guillermo Valencia Reyes, expresó su respaldo a la policía Morelia de quien dijo hizo su trabajo durante los acontecimientos ocurridos el pasado fin de semana donde un normalista resultó herido y dos están detenidos por presunto robo.

Al sostener que existen protocolos de actuación y algunos casos muy específicos donde se les permite el uso de la fuerza, el líder priista dijo que así nos gusta ver a la Policía Morelia actuar contra los delincuentes.
Valencia Reyes, también aprovechó para apodarlos como «anormalistas», ya que sostuvo que no pueden representar a los verdaderos maestros que están en las aulas, así como tampoco pueden manchar a los estudiantes que acuden a las normales a realmente estudiar, ya que son algunos los que cometen ilícitos y actúan como delincuentes.
En rueda de prensa el líder priista manifestó que la policía hizo su trabajo, y por el contrario se dirigió a los normalistas como delincuentes, ya que dijo que solamente se puede señalar de normalistas a los jóvenes que se dedican a estudiar y están en las aulas, y se dijo sorprendido de que exista quien los defienda aún con las acciones que cometen que están al margen de la ley.
«Así es como nos gusta ver a la policía y lamento mucho que la reacción de algunos otros pseudo estudiantes haya sido quemar patrullas de la policía, cuando no deben ser cómplices. Agarran a un angelito con una camioneta robada en lugar de que digan que no solapamos delincuentes, van y también queman camionetas eso los convierte en delincuentes a los que hicieron eso», añadió.
Al afirmar que no existen argumentos para defender a estos jóvenes que fueron detenidos por la Policía Morelia, mencionó que de esta última solamente habría que revisar el uso de la fuerza y en qué término se dio porque recordó que existen protocolos que permiten el uso de la misma para casos muy especiales.
También mencionó que la barda de las normales se han convertido en una frontera para cometer delitos y refugiarse de la justicia, como si fueran entes que no pueden ser sancionados, y que Es evidente que son protegidos por algunos grupos en el poder.