Por América Juárez Navarro
Morelia, Mich. — César Rodríguez Narciso, profesor de la Facultad de Salud Pública y Enfermería de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), denunció públicamente su despido, al que calificó como arbitrario, sin sustento legal y producto de una serie de acusaciones sin pruebas, presuntamente respaldadas por autoridades universitarias y el Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM).
Según el docente, la controversia comenzó cuando reprobó a una estudiante de las licenciaturas en Seguridad Pública y Ciencias Forenses, debido a faltas reiteradas durante el semestre. A partir de ese momento —afirma— fue objeto de amenazas por parte de la alumna, quien exigía una calificación aprobatoria y lo acusó ante instancias universitarias de acoso sexual y, posteriormente, de exigir pagos a cambio de calificaciones.

Rodríguez Narciso aseguró que las denuncias han sido inconsistentes y sin pruebas contundentes. “Las versiones cambian según la instancia. Primero fue acoso, luego sobornos. Incluso se presentaron audios manipulados”, sostuvo. Según relata, las acusaciones fueron desestimadas por la Comisión de Equidad de Género y la Defensoría de Derechos Humanos de la UMSNH por falta de evidencia.
El docente también relacionó su despido con un antiguo conflicto sindical. En 2015 solicitó un préstamo al SPUM, el cual, según el contrato colectivo, debía saldarse con descuentos de hasta el 30% de su salario. Sin embargo, asegura que se le retuvo la totalidad de sus ingresos, situación que derivó en una denuncia ante la Junta de Conciliación y Arbitraje en 2021. Rodríguez afirma haber comprobado la falsificación de su firma en documentos presentados por el sindicato y denuncia que, desde entonces, ha sido objeto de represalias.
A pesar de ser sindicalizado, lamentó la falta de respaldo por parte del SPUM tras su despido el pasado 24 de marzo. Tampoco ha recibido liquidación, finiquito o acceso a servicios médicos, pese a vivir con VIH, lo cual —afirma— pone en riesgo su salud y sus derechos laborales.
“Estoy siendo castigado por exigir lo justo y por negarme a ceder ante presiones indebidas. Esto no es solo un caso individual, es un reflejo de cómo se pueden torcer los mecanismos institucionales para proteger intereses particulares”, expresó.
Finalmente, pidió a la rectora de la UMSNH, Yarabí Ávila, intervenir directamente en el caso, y exhortó a que el discurso de una universidad “humana” se refleje también en acciones concretas de justicia y transparencia.