Por Adrián Rito Rodríguez:
Morelia, Mich.— ¡Ah, la reforma del Infonavit! Ese emocionante episodio legislativo donde el gobierno decide que sabe manejar el dinero de los trabajadores mejor que ellos mismos. Porque, claro, ¿quién necesita un modelo tripartita cuando puedes tener un organismo donde el Ejecutivo manda y decide casi todo? Cosa que incluso el PRI, sabe que está mal.
Aquí puedes encontrar el dictamen y husmear por ti mismo: https://infosen.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/66/1/2024-12-13-1/assets/documentos/Dictamen_Vivienda.pdf
El Senado aprobó esta reforma que permitirá al Infonavit construir y rentar viviendas sociales. Otra causa noble y benevolente, ¿no? Pero la letra pequeña nos revela que los recursos para estas casas podrían salir de los rendimientos del Fondo Nacional de Vivienda, o sea, los ahorros de los trabajadores y es que dentro del dictamen de vivienda:
Pág. 40 Artículo 42.— Los recursos del Instituto o bajo su administración se destinarán en “X”.
Creo la duda es legítima, “Los recursos del Instituto” es una explicación un poco muy ambigua, ¿Lo que mandan del presupuesto? ¿Los intereses de los créditos? ¿Los fondos de las subcuentas de los trabajadores? ¿Cuáles son esos recursos? Bueno ya salieron a decir que “Tranquilos, que no estamos hablando de todo su dinero, solo de una «parte»”. Qué consuelo, ¿verdad?
Algunos expertos están que no caben en sí de la indignación. Valeria Moy, del Centro de investigación en política pública (IMCO), señala que esta reforma vulnera el derecho de los trabajadores a decidir qué hacer con su dinero.
Del lado de la oposición tenemos a Ricardo Anaya, que rondando por la red social «X» apareció un video donde afirmo estar a favor de un pedacititito de la reforma en la cual se establece, las viviendas de interés social entrarían en un arrendamiento, en donde la renta iría directo al abono en capital y así terminar de pagar el crédito en menos tiempo; sin embargo, muchos adeptos a este personaje dieron razón a su argumentación – el Infonavit tiene 2 billones de pesos que no son suyos … Colonizan al Infonavit -, porque, evidentemente, cuando uno ahorra durante años para su casa, lo que quiere es que su dinero termine en un proyecto que ni siquiera puede supervisar.
Y, hablando de supervisión, resulta que los comités de Vigilancia, Auditoría y Transparencia ahora tendrán mayoría gubernamental:
Pág. 31 Artículo 17.- La Comisión de Vigilancia se integrará con nueve integrantes:
I.- Cinco por el Gobierno Federal,
II.- Dos del sector de las personas trabajadoras, y
III.- Dos del sector empresarial.
Pág. 32 Articulo 18 Bis.- El Comité de Auditoria se integrará en forma tripartita con tres integrantes designados por el Gobierno Federal, uno del sector de los trabajadores y uno del sector empresarial.
Pág. 36 Articulo 25 Bis.- El Comité de Transparencia se integrará en forma tripartita, por un representante del sector de las personas trabajadoras, uno del sector empresarial y tres del Gobierno Federal
Es como invitar al árbitro a jugar para un equipo y esperar un partido justo. Además, la reforma otorga al director general del Infonavit (nombrado directamente por la Presidencia, por supuesto) el poder de vetar decisiones del Consejo de Administración si no le parecen muy ¡Conveniente!
Para añadir un poco de drama, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, entre los problemas y discusiones creados por la aprobación de la reforma decidió que mejor se tomará un respiro y pospuso la discusión hasta 2025. Una pausa para reflexionar y tomarse un cafecito con empresarios y sindicatos, según él, y no pensemos mal, cuando han dejado un tema para que las aguas se calmen y luego lo aprueban en “Fast Trak”, nunca.
Por otro lado, la presidenta Claudia Sheinbaum defiende la reforma como una medida para erradicar la corrupción y garantizar transparencia, esto lo hablo en la mañanera, donde por desgracia para quien está al frente, puede ser confrontado por periodistas y eso pasó, cuando daba con afirmaciones de corrupción saltaron a preguntar si alguien sería sancionado y pues como entre los implicados están algunos importantes de sus filas, aplico la de “No oigo, No oigo, soy de palo, tengo orejas de pescado” evadió la pregunta y siguió con su argumentación de “Mira corrupción”, y también si algo sabe hacer bien este gobierno, es prometer transparencia mientras concentra más poder en sus manos.
En resumen, esta reforma es una obra maestra de la burocracia: llena de buenas intenciones en la superficie y de ambigüedades en el fondo. ¿Qué parte de los fondos usarán? ¿Cómo se garantizará que los trabajadores no pierdan en el proceso? Nadie lo sabe con certeza. Pero, eh, mientras el gobierno tenga el control, nada podría malir sal.