Por Blanca Simón Ortiz
Uruapan, Mich.- Enseñar a los niños y adolescentes el ser agradecidos, es el gran reto de los padres o tutores, ya que actualmente las nuevas generaciones no valoran las cosas importantes.

Señaló lo anterior Francisco Figueroa, obispo auxiliar de la Diócesis de Zamora, durante las festividades en honor a La Sagrada Familia, y quien destacó que en esta época el manejo de tabletas electrónicas o celulares y de redes sociales, permiten comunicarse en un segundo al otro lado del mundo, lo que permite que las personas se distraigan con cosas que no importan y pierden el sentido de agradecer por todo lo que se recibe día a día, lo que se tiene.
Destacó que no solo es agradecer por cosas materiales sino por la familia misma, el esfuerzo que hacen los padres por permitir que crezcan en un ambiente «sin que les falte nada porque no quiero que sufran lo que yo» pero que desafortunadamente solo se ha logrado que no se valore ese esfuerzo y solo se acostumbren a pedir y pedir sin retribuir en algo.
Expresó que en ese tenor los padres se han equivocado ya que no se trata de lo que se les proporciones sino de lo que se está sembrando, ya que recordó, se debe enseñar a ser agradecidos de lo contrario solo se crian seres exigentes que no valoran.